Equipo Deportivo

¿A que tensión encordó mi raqueta o cual es la tensión más adecuada a mi tipo de juego?

Todos nos hemos hecho esta pregunta o nos la han hecho los que se dedican a esto. La mayoría de los jugadores aficionados y algunos que no lo son, porque en realidad son buenos jugadores; contestan: Tú dime, tú eres el experto. O contestan: ¿Qué tensión usan los buenos?... ¡Esto esta mal! Tú y solo tú puedes determinar la tensión más adecuada para ti.

En realidad, el escoger la tensión a la que encordaremos nuestra raqueta ¡Es la parte mas importante de nuestro equipo! Ya que de esta depende que tan efectivos seremos para golpear y tocar la bola, de acuerdo a nuestras características personales físicas y de tipo de juego.

Los aspectos clave son los siguientes: Más tensión, más control. Menos tensión, más poder. Esto quiere decir que a mayor tensión, la raqueta despide la bola menos y tienes que golpear la bola mas fuertemente para lograr darle velocidad; a cambio de tocar más fácilmente para hacer dejadas. O darle mas velocidad a la bola con menor esfuerzo, pero para hacer dejadas y tiros cortos, tendrás que tocar la bola más suavemente, lo cual es más difícil. Todo depende del tipo de juego que tengas y te guste. Los jugadores que basan su juego en la velocidad o golpeo, deberán usar menor tensión. Y los que gustan del juego de “Toque”, deberán usar mayor tensión.

También hay que considerar que las raquetas vienen con diferentes formas en la cabeza y con diferentes anchos, de acuerdo a la marca, modelo y materiales de construcción. Las hay de cuerdas largas y rectas, largas y en forma de abanico, cuerdas de longitud media y cuerdas de longitud corta, y me refiero a las de cabeza más redonda, como por ejemplo las que tienen 380 centímetros cuadrados de área en la cabeza. 

Las raquetas de cuerdas largas despiden más fácilmente la bola, lo cual permite encordarse a tensiones más altas, para poder tocar la bola más fácilmente. En cambio, las raquetas de cuerdas cortas pueden encordarse a tensiones más bajas, para hacer que despidan más fácilmente.

Lo anterior se explica de la siguiente manera: Las cuerdas a baja tensión se estiran más al contacto con la bola, para después volver a su longitud original. Este efecto de “Resortera” le aumenta potencia al golpe. Si las cuerdas están a mayor tensión, estas se estiran menos al contacto con la bola y dan menos poder al golpe. Asimismo, con cuerdas más tensas, estas permanecen más planas al golpe con la bola, por lo que es más fácil controlar la dirección de esta y también poderle dar más efecto. 

Otro aspecto importante a considerar es el grueso de la cuerda. Las cuerdas delgadas son más elásticas que las cuerdas gruesas. Por lo tanto, tendrán más efecto “Resortera” y darán más poder al golpe; esto es que la raqueta despedirá más. Sin embargo, las cuerdas delgadas tienen menor durabilidad que las cuerdas gruesas. En el caso especifico de nuestras raquetas de Squash, nuestra selección del grueso deberá ser calibre 17 o 18. El ponerle cuerdas de calibres 15 o 16, hará que la raqueta se rompa más fácilmente, ya que estas transmiten mas esfuerzo a ella.  Para las raquetas de Tennis-Frontenis,  la mejor selección es calibre 16.

Las cuerdas calibre 15, que son las más populares por ser las más baratas, fatigan más rápidamente las raquetas y provocan lesiones al brazo, como “Tendonítis del hombro” y el famoso “Codo del tenista”.

Con respecto a la duración de las cuerdas; esto dependerá del calibre y tipo y marca, así como de la frecuencia y tipo particular de juego que tengas. La experiencia indica que es recomendable reemplazar el encordado tantas veces al año, como veces juegues a la semana. Esto es: Si juegas 4 veces por semana, las cuerdas deberán ser cambiadas 4 veces al año. Si sigues esta sencilla regla, podrás cambiar tu encordado antes de que se rompa en el momento menos oportuno y te deje tirado, en medio de un partido importante. 

Otra manera de monitorear la duración de estas, es revisando que tanto se han gastado unas a otras, por la fricción que tienen durante el golpeo. Cuando observes que la cuerda tiene una muesca de un tercio de su espesor, es el momento de cambiar el encordado.

Para facilitar tu selección, revisa la tabla que presentamos a continuación:

No cabe duda que entre más información tengamos acerca de las cuerdas, mejor será la selección que hagamos. Sin embargo, mi mejor recomendación es que encordemos la raqueta con frecuencia y probemos diferentes tipos de cuerdas y tensiones, hasta encontrar la que mejor se ajuste a nuestros gustos personales y tipo de juego. Hazlo de esta manera y te sorprenderás lo que mejorará tu juego. También coméntale al encordador, que es lo que esperas obtener con el nuevo encordado; más poder, más control o mayor durabilidad.  De esta manera podrá darte su mejor recomendación.