CyberSquash de México genera una republicación exitosa de hace algunos años para tu deleite personal. Este fue originalmente publicada el 31 de agosto del año 2012, esperamos que la disfrutes.
Fernando Altamirano Ruiseco escribió:
Buscando los orígenes del deporte, no sólo en el mundo sino también en nuestro país incluimos aquí un artículo que se publicó originalmente hace ya varios años, los invitamos a que conozcan donde nació la leyenda del deporte de los reflejos en México y quienes fueron los artífices e impulsores del mismo en sus inicios.
Cuando los hermanos De Villafranca; Juan y sus hermanos gemelos Luis y Raúl vendieron la residencia familiar del Pedregal en la ciudad de México la pasada primavera, después de la muerte meses atrás de su madre, Carmen. Uno de los sitios históricos en los anales del Squash Mexicano, pasaron al olvido.
Fue en esta propiedad donde se construyó la primera cancha de Squash en México hace casi 40 años, iniciando con esto lo que se convertiría en un fenómeno memorable y admirable dentro de la evolución del deporte en este continente.
EL DESCUBRIMIENTO MEXICANO HECHO POR RAUL
Raúl padre, fue un prominente y exitoso abogado, de hecho fue abogado personal del presidente de México a principios de los años 60s. Fue durante uno de sus viajes de negocios a Europa en l963, que descubrió el juego de Squash, quedando inmediatamente encantado con el juego, el cual no existía en México, y donde los juegos de raqueta de pared dominantes eran el Jai Alai y especialmente el Frontenis, el cual se juega en una cancha de tres paredes de 30 por 10 metros con raquetas de tenis y una pelota de hule duro similar a la pelota de Squash aunque ligeramente más grande.
Una vez concluidos sus asuntos fuera del país, De Villafranca regresó entusiasmado a casa y contactó la USSRA para saber las dimensiones de la cancha americana (por ejemplo: pelota dura) y adquirir el equipo necesario. Fue en l965 que la cancha, ubicada en el jardín trasero de la casa familiar, completamente funcional quedó lista para la acción, y fue esto precisamente lo que la estructura al aire libre con piso de concreto y paredes repelladas recibió; ¡Mucha acción!
Desde el principio el juego fue un tremendo hit con los amigos y colegas de negocios que visitaban a los De Villafranca. La cancha estaba en uso a todas horas del día y noche, especialmente durante los fines de semana, cuando cada tarde la propiedad se trasformaba en una continua y concurrida celebración del juego, al punto que la familia construyó una alberca a unos metros de la cancha, para que los invitados se refrescaran mientras esperaban su turno en la cancha. Debido al nivel social de De Villafranca padre dentro de la comunidad política y de negocios, el grupo de jugadores a estas alturas era decididamente de la clase alta: Un reconocido oficial de la USSRA de visita durante ese periodo, vívidamente recuerda el gesto de su anfitrión, refiriéndose a las docenas de invitados que atestaban los terrenos; ya entrada la tarde, comentando que… “el 80% de toda la riqueza de México está justo aquí en este jardín”.
EL CLAN SANCHEZ ENTRA EN ACCION
Durante los juegos Olímpicos de 1968, llevados a cabo en la ciudad de México, el Sr. De Villafranca se acercó a Carlos y Raúl Sánchez, quienes eran miembros del equipo Mexicano de Frontenis (deporte de exhibición en esos juegos) y los invitó a su casa para que “Probaran” el Squash. Ambos se convirtieron al juego inmediatamente y el último alcanzaría más tarde el nivel de estrellato (incluyendo un buen número de campeonatos de la USSRA, del grupo de mediana edad), el cual fue eclipsado por los logros de su sobrino Mario, quien en l970 se convertiría en el primer Mexicano en llegar a la final de los nacionales de U.S, arrancando una carrera profesional WPSA, que lo vio convertirse en una constante superestrella rankeada dentro de los primeros 5; finalista en el abierto de Boston de ’82, finalista del abierto de Norte América y ganador del campeonato del WPSA de ´86 en Toledo, vía la victoria de 3-0 en el round final sobre Michael Desaulniers en Toledo.
A finales de los 60s los acomodados amigos y colegas de De Villafranca empezaron a construir canchas de Squash en sus propios patios, y eventualmente uno de ellos, Tomás Pacheco, decidió construir unas cuantas canchas que pudieran ser accesibles al público.
En l969, Luis Suinaga construyó un complejo de cuatro canchas llamado El Palacio, el cual se convirtió en el más conocido de su género y el precursor de instalaciones en Villa Coapa y otras pequeñas ciudades fuera de México.
* Foto de archivo de Squashtalk, Mario Sánchez Oviedo.
Un gran logro para un programa joven: El equipo Mexicano finalmente le gana al equipo de Estados Unidos en 1975-76.
UN VERDADERO BOOM POR EL SQUASH
A principios de los 70s, el juego estaba en auge y en 1972 por primera vez para el equipo mexicano, el cual incluía al Sr. De Villafranca y a su hijo mayor Juan, entonces en la adolescencia, fue aceptado en el evento de la USSRA de Five-Man Team. Perdieron 5-0 en la primera ronda, pero el empuje del Squash mexicano era inexorable, y los jugadores mexicanos empezaron a entrar en los eventos Junior de la USSRA en los grupos de su edad. En diciembre del 73, Juan De Villafranca repuntó después de un déficit de 2 juegos a uno contra el tres veces campeón juvenil de U.S., Ian Shaw, un gran favorito, en la final del prestigioso Intercolegial de la University Club de la ciudad de Nueva York, ganando los dos últimos juegos, lanzándolo a una carrera que lo llevaría a las semifinales del los Nacionales de E.U. en 74 y al círculo de ganadores de los torneos individuales intercolegiales del 74 y 75.
Aquel título del 75, en el cual al final De Villafranca se reivindicó después de perder la ronda final del Intercolegial, tres meses antes, fue precedido por un momento decisivo en la evolución del Squash en México, nombrándolo como anfitrión del más prestigiado torneo en este continente, el Abierto de Norte América. A principios de la década, la Federación Mexicana de Squash había sido establecida para supervisar el rápido crecimiento del deporte y después de varios meses de asistir a las juntas de Consejo de la USSRA, en su calidad de presidente de la nueva Asociación de Squash en México, De Villafranca pudo convencer a la USSRA de permitirle a México ser anfitrión de este torneo, el cual siempre se había llevado a cabo en los Estados Unidos o en Canadá.
José Luis Méndez – Archivos de SquashTalk - 2004
El abierto se llevó a cabo en El Palacio, aún cuando para entonces se le había añadido un techo a la cancha familiar de los DeV illafranca que permitía jugar aún con lluvia y a pesar de haber sido una de las canchas donde se llevaron a cabo los Nacionales Mexicanos, los cuales empezaron a principios de los 70’s, ya que El Palacio tenía mucha mayor capacidad y ofrecía el escenario para un fin de semana realmente memorable.
Destacaban en el aquel campeonato, el rápido ascenso hacia las semifinales de Juan De Villafranca y el aún más notable e inesperado triunfo en la ronda final a cuatro juegos de Victor Niederhoffer sobre el seis veces defensor del campeonato Sharif Khan, los apretados cinco últimos puntos llevaron a los fanáticos mexicanos, quienes para entonces ya habían perdonado a Niederhoffer por haber eliminado a su héroe en la ronda anterior, al frenético aplauso.
Sin embargo, este importantísimo evento habría de hacerse a un lado después de lo ocurrido al año siguiente, cuando un equipo mexicano formado por Mario y Raúl Sánchez, nos. 1 y 2, Luis DeVillafranca, no. 3, Pepe Musi, no. 4 y Raúl De Villafranca Jr. en el no. 5, colocaron un par de excitantes victorias de 3 a 2 sobre los competidores de los equipos de Pacific Northwest y Ontario respectivamente. Lo anterior en las rondas semifinales y finales de los Nacionales del Equipo de Cinco Hombres de la USSRA del 76, que se llevaron a cabo en Philadelphia, lugar de nacimiento del Squash Americano. Los dos hermanos Sánchez ganaron sus juegos, pero Musi perdió y Luis De Villafranca después de haberse reservado el punto final en el cuarto juego, finalmente se vino abajo en el quinto con Jerry Shugar.
EL ÚLTIMO JALÓN HACIA EL TÍTULO
Lo anterior, dejó el resultado final en manos del joven Raúl De Villafranca y en su mucho más experimentado oponente canadiense Andy Pastor, quien en el saque llevaba la delantera dos juegos a uno, pero perdió un cerrado cuarto juego l5 a 12 y se apagó en el decisivo quinto juego 15 a 7. A su regreso los héroes fueron recibidos en el aeropuerto por oficiales Olímpicos y del gobierno y un movimiento del Squash Mexicano que había empezado poco favorablemente 11 años atrás cuando aquella solitaria cancha fue calladamente construida en el patio trasero de los De Villafranca, había cautivado a una nación entera.
La corona habría de conservarse exitosamente en 77 en Chicago por el mismo quinteto y por otros equipos ganadores en los siguientes años. Rodolfo Rodríguez en 89 y Héctor Barragán 90-94, habrían de suceder a Mario Sánchez como campeones de los nacionales de EUA, el último logrando estar dentro de los mejores cinco de la WPSA, como lo hizo Marcos Méndez, campeón del abierto de Norte América y uno de los tres hermanos Méndez (Juan y José Luis, y Rafael y Edmundo que no participaban en estas competencias) en lograr colocarse dentro de los diez primeros de la WPSA.
Al final de los 80s, cerca del 40% de los torneos profesionales de la WPSA estaban integrados por jugadores mexicanos, con el grupo mencionado anteriormente unidos por Tomás Fortson, el entrenador de hombres y mujeres de Bowdin en ese momento; Alberto Núñez, Gustavo García, Alejandro Moreyra, Edgar Morales, Manuel Loza, Edgardo Álvarez y los hermanos Montero, Miguel Jr. y Octavio, todos ellos miembros del equipo que tuvieron un impacto significativo.
La copa Loews, torneo de la WPSA establecido en l983 para que equipos tipo Copa Davis de EUA y Canadá se enfrentaran, incluyeron a un equipo mexicano como reconocimiento a este fenómeno.
Al final de los 80s, un torneo de verano de profesionales se llevó a cabo en México, con los jugadores mexicanos de la WPSA demostrando su potencial a sus maravillados fans. Estos eventos también atraían jugadores americanos deseosos de mantener su juego durante los meses donde no había competencias en la WPSA y para retar a los mexicanos en su propio territorio. El torneo de 15vo. aniversario en Villa Coapa, ganado por Juan Méndez, atrajo una enorme rotación de jugadores de todos niveles, deseosos de pagar tributo a este popularísimo Club y a sus dueños, los hermanos Paco y Miguel Montero.
Miguel Montero . Archivos de SquashTalk – 20004.
GLORIA BREVE
Desafortunadamente, este período de gloria habría de tener una corta vida. El poderío del juego internacional a mediados de los 90’s y la consiguiente desaparición del torneo de pelota dura de la WPSA, dejarían profundas consecuencias para las miles de canchas de pelota dura que estaban esparcidas por todo México durante las décadas anteriores.
Alberto Nuñez – Archivos de SquashTalk – 2004.
Aunque algunos clubs han transformado exitosamente sus canchas y tanto los equipos de mujeres y hombres ganaron medallas de oro y bronce respectivamente este verano en la Copa de la Federación Pan Americana, llevada a cabo en Tepic Nayarit hace algunas semanas, algún jugador mexicano tendrá aún que hacer un mayor impacto en los circuitos de pelota suave ya sea de la PSA o la WPSA y el interés que alimento el fervor con el que los mexicanos acogieron el juego de pelota- dura hace 30 años no se ha repetido.
A mediados de los 90s, Luis DeVillafranca (quien hizo su última aparición en un torneo en el evento del 99 en Boston para mayores de 35), fue el único jugador aún activo que uso la cancha familiar que no mucho antes había sido el lugar de tantas estimulantes prácticas y torneos. La gastada estructura había sobrevivido completamente a su inutilidad cuando la propiedad fue vendida recientemente e inexorablemente víctima del constante paso del tiempo. Sin embargo este predestinado hecho de ninguna manera le resta importancia a la posición de esta cancha como suelo venerado por cualquiera que este familiarizado con su indiscutible rol central en la rápida e innegable expansión (explosión sería un término más adecuado) del Squash en México en un momento realmente mágico para la historia del deporte.
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