Continuando con la serie de artículos del Coach de Squash Ignacio Parma, hoy su colaboración trata de la táctica, es decir, la respuesta inmediata a una situación específica en un partido de Squash.
Ignacio nos habla de tres fases o variables fundamentales que deben de ser consideradas durante un partido de Squash para poder ejecutar una táctica de manera eficaz.
LA ACCIÓN TÁCTICA EN EL JUEGO. FASES Y COMPONENTES (1° Parte)
La percepción en el juego es también un proceso psíquico complicado que conlleva el análisis de las condiciones. El producto de nuestra percepción no es un puro calco de la situación y de los objetos, sino una imagen del mundo exterior cargada de significación, muy relativa y sujeta a conocimientos y a factores psíquicos. El conjunto del proceso del conocimiento, su contenido abstracto actualizado por el pensamiento, nos remiten a la percepción. Percibir la situación es al mismo tiempo reconocerla, esta estrechamente unida a su análisis. Partiendo de esto es necesario ver las 3 fases principales de la actividad táctica en el juego:
- La percepción y el análisis de la situación, su resultado es el conocimiento de la situación.
- La solución mental del problema, su resultado es la representación de una gestión.
- La solución motriz del problema, su resultado es la solución practica.
Estas tres fases representan también una sucesión de gestiones en estrecha interpelación. La acción táctica representa un sistema investigador que no se contenta con elegir el mejor objetivo entre muchos posibles, sino que se autoperfecciona al mismo tiempo que resuelve el problema planteado. Concebir así a la acción táctica, es rendir cuenta del efecto educativo que esta tiene siempre.
Gracias a que se toma conciencia del resultado, se adquieren experiencias de naturaleza practica, la motricidad se desarrolla y las habilidades sensoriomotoras se afirman, como resultado de la repetición de acciones de la misma naturaleza, en función de situaciones.
Una intervención pedagógica ayuda a reflexionar, a tomar conciencia, rectificar, sugerir, sostiene y orienta la autoinformación, y desarrolla al mismo tiempo el pensamiento táctico creador. Una información exterior apropiada (presentación de soluciones justas, transmisión de conocimientos, signo verbal, critica) acelera, además, la educación de la actividad y la conduce a un nivel superior. Es un principio esencial de la formación táctica, utilizar conscientemente y de manera coordinada la autoinformacion y la formación exterior.
En la práctica del squash el jugador tiene una actividad motriz casi ininterrumpida, en otros términos, el proceso de percepción y de análisis de la situación así como la solución mental del problema se realizan en movimiento. Por lo tanto se puede hablar de una modificación continua de la actividad motriz como consecuencia de procesos intelectuales. La actividad motriz es modificada en su calidad, cantidad y su orientación espacial. Esta actividad motriz nueva puede ser, por ejemplo, un cambio de dirección por un tiro a contrapierna.
“Una sucesión y una coordinación bien determinada de las diversas fases, son importantes para la velocidad, economía y la calidad de la acción.”
Prof. Ignacio Parma
Escuela Latinoamericana de Squash