Iniciamos 2024, un año lleno de esperanzas y por supuesto de muchísimo Squash, en CyberSquash nos dimos a la tarea de trabajar con los jugadores profesionales de México para invitar y motivar a las nuevas (y anteriores, porque no) generaciones de jugadores de Squash, hoy le toca el turno a un jugador que conozco desde niño, me tocó ver un accidente que lo inhabilitó durante un tiempo, hoy, ya es todo un profesional del deporte de los reflejos, aquí presentamos parte de su historia, motivación y retos.
¿Te gustaría conocer más a Alan García? Es realmente muy poco lo que conocemos de nuestros jugadores nacionales, ¿sabes qué es lo que come antes de un partido? ¿Sabes cómo llego al mundo del squash? ¿Sabes de qué forma se prepara mentalmente para un torneo? ¿Sabes sobre su rutina previa a un partido? Bueno, tuvimos la oportunidad de platicar un poco con él y saber un poco más de la persona y del jugador.
Alan es un jugador que lleva relativamente poco tiempo en el medio del squash, exactamente 7 años de experiencia en el deporte de los reflejos, el cómo la mayoría de los jugadores de squash, tenían una pasión y un sueño el futbol, pero no tuvo un paso tan brillante en el dicho deporte, así que tras una idea muy vaga del squash (ya que su papá trabaja en el Squash Delta desde hace un poco más de 13 años) fue animado por su entrenador Ulises Márquez a integrarse a un grupo de entrenamiento para principiantes y ver si se sentía cómodo en el deporte.
Tuvo la motivación extra de ver entrenar y poder convivir con los hermanos Juan y Jorge Gomez, así como con Alfredo Ávila que en ese momento entrenaban en el Squash Delta, esto fue uno de sus motores para poder entrar al mundo del squash, ya que Juan, Jorge y Alfredo siempre animaban a Alan para interesarse más en el mundo del squash. Después de 1 mes de entrenamiento, Alan participó en el torneo infantil del Squash Delta, su participación no fue la mejor ya que perdió todos sus partidos sin ganar un solo set, esto lejos de desanimarle fue motivación pura el jugador, así que se comenzó a preparar para su siguiente torneo, 5 meses después tuvo su oportunidad de revancha personal, ya que participó en la categoría infantil y en la categoría de 5ta fuerza, así llegando a semifinales de la categoría infantil y en 4tos de final en 5ta fuerza, lamentablemente tuvo una lesión en su partido de 5ta fuerza, tuvo una fractura en el codo del brazo izquierdo, dicha lesión lo mantuvo alejado de las canchas por 6 meses. Fue un punto muy importante en su vida dicha lesión, ya que él tenía ansias de volver a las canchas y poder entrenar de nuevo. Después de 6 largos meses pudo regresar a las canchas y fue así que pudo participar en un par de torneos de 4ta fuerza en ese año, así que su meta para el siguiente año fue jugar 3ra fuerza y poder ganarla en el transcurso del año 2018. Tras el apoyo de su entrenador Ulises Márquez, Alan tuvo la oportunidad de entrenar con Alfredo Ávila y fue así como en ese año ganó 4ta fuerza en 2 ocasiones, 3ra fuerza en 2 ocasiones, fue representativo de la CDMX en los selectivos para la Olimpiada Nacional (hoy juegos CONADE) y ganó presea de plata en la modalidad de equipos en la categoría sub-17, así siendo uno de los años en los que vio más avance en cuanto a su nivel y resultados. El siguiente año fue muy difícil para él, ya que tuvo que lidiar con el ego y dado a que estaba un tanto “subidito” por sus resultados del año pasado, tuvo que aprender “a la mala” que en este y en todos los deportes la humildad siempre debe prevalecer como uno de tus principales valores, sin muchos resultados en cuanto al squash, pero teniendo un gran aprendizaje para el futuro de su carrera fue como terminó el año 2019 para Alan. 2020 fue un año muy complicado para todas las personas del mundo debido a que apareció una pandemia que arruinaría los planes que todos estábamos trazando para poder mejorar en nuestra vida, fue un año en el que Alan, así como todas las personas del mundo no tiene una gran historia que contar sobre esos meses, pero nos comenta que fue una de las etapas en las que más crecimiento y conocimiento personal ha tenido, ya que descubrió su interés por el cine, por otros deportes y comprendió que siempre hay que dedicarse tiempo para uno mismo. El siguiente año Alan quería dar un golpe en la mesa e intentar ganar medalla en la modalidad individual de la Olimpiada Nacional en su último año como juvenil, así que se puso a entrenar como nunca para poder llegar de la mejor forma posible a dicho torneo, lamentablemente por un error con el sistema de inscripciones, Alan no pudo participar en el selectivo para la Olimpiada Nacional ya que su inscripción al torneo fue tardía, eso no desmotivó a Alan ya que sabía que tenía que seguir entrenando para los próximos retos que vendrían más adelante. 2022 fue un año el que Alan tuvo la oportunidad de ir a probar suerte a Estados Unidos, entrenó, participó en 5 torneos satélite del tour PSA (todo esto sin poder reclamar puntos, ya que no estaba registrado en PSA), intento entrar a universidades de Estados Unidos buscando una beca deportiva por medio del squash, pero no tuvo la mejor de las suertes, a finales de año tuvo una lesión que lo alejó de las canchas por 4 meses y fue en ese momento donde Alan tomó la decisión de querer jugar en el tour profesional de squash ya que se dio cuenta del cariño y pasión que le tiene a este deporte y quería disfrutar cada punto, set y juego como si fuera el último. Fue así como empezó el año 2023 para él, teniendo que jugar torneos satélites y torneos qualifier en el primer semestre del año ya que no tenía uno de los mejores rankings para poder ingresar directamente a la main draw de los torneos challenger. El segundo semestre del año tuvimos la fortuna de poder contar con muchos torneos en nuestro país, tanto del circuito challenger como torneos satélites, fue así como Alan pudo subir de ranking y tuvo la oportunidad de jugar algunos torneos de 3k y 6k. Al ser su primer año compitiendo fue descubriendo su propia rutina previo a un torneo (así como cada jugador tiene una rutina muy específica previa y post a un torneo). Nos comenta que previo a iniciar el torneo, el gusta de ver películas y series para distraerse un poco en cuanto a la presión del torneo (Alan disfruta del hoy llamado “cine de culto” que es lo que conocemos coloquialmente como “películas viejitas”), él piensa y nos da la reflexión de que “no vas a poder mejorar más en cuestión de 2 días, entonces yo creo que es mejor buscar relajarte y quitarte la presión del torneo porque ya hiciste todo el entrenamiento posible para ese torneo”, de igual forma nos comenta que el gusta de comer su comida favorita en los días previos al torneo (pescado y mariscos) por el simple hecho de “darse un gustito” previo al estrés de la competición, cada vez estando más cerca de su partido, nos comenta que le gusta escuchar música para ir entrando en calor y soltarse un poco, así como un rito algo tanto extraño que consiste en buscar verse bien para su partido, ya que si no se siente cómodo con la ropa que usa al momento de jugar se siente extraño dentro de la cancha, por lo que dice que lleva bastante ropa dentro de su maleta para intentar dar un mejor performance, por otro lado, nos comentó que en sus últimos torneos se dio cuenta que el disfruta de poder platicar con su entrenador (Ulises Márquez) sobre el partido y recapitular la estrategia, le da ese sentimiento de seguridad y confianza para la batalla dentro de la cancha.
Alan ostenta el puesto 345 en el circuito profesional de squash (PSA) y ahora va tras la meta de llegar al puesto 150 para finales de este año, una meta un tanto complicada, más no imposible, tendremos los ojos puestos en este joven jugador y en su rendimiento a lo largo de este año, te deseamos el mejor de los éxitos Alan y que cumplas todas tus metas en esta carrera de nuestro amado squash.
Nos vemos en la cancha.