Hace unos años (ya estamos cascabeles, viejos. ancianos, pasados de moda, fue hace 8 años) se celebró en el club Sports World de la Ciudad de México, el torneo denominado Mexican Open 2004, y creemos que vale la pena realizar algunos comentarios al respecto (ya para que, pero esto nos mandó el gran Kahn Avis).
Comenzaremos por señalar que días antes cayó en mis manos una tarjeta de propaganda de dicho evento, en la cual, de entrada aparece una joven, en una pose de un supuesto disputado juego de Squash, pero lo interesante sin dejar a un lado a nuestra jugadora de marras, son las palabras que acompañan a la imagen: “Mujeres, velocidad, sudor, golpes, minifaldas”. ¿Quién puede resistirse? (estamos hablando de nosotros, los hombres por supuesto).
Mujeres, claro y no solamente en lo que respecta a nuestro deporte, en donde entre paréntesis me he topado (literalmente) con muchas jugadoras, y siempre les he notado una decisión y una total determinación por ganar, en algunas ocasiones rayando en el instinto asesino, y no solamente porque en ese momento se enfrentaban a un ejemplar del sexo opuesto, sino en cada uno de sus juegos podía notar que, más que la mayoría de los hombres, las representantes del sexo femenino estaban dispuestas a dejar el alma en la cancha, así me he encontrado en diversos campos del quehacer humano a muchas mujeres en las que se notaba el instinto del que hablábamos antes, y muchas veces dispuestas a pasar por todo y todos con tal de lograr sus objetivos.
Velocidad; los hombres en su infinita sabiduría creen que son superiores a las mujeres (No se asusten, hasta hace bien poco, era casi un dogma que las féminas eran un sexo inferior ¡ imagínense!) pero ¡Oh sorpresa!, la ciencia médica ha comprobado que las conexiones entre los dos hemisferios cerebrales de las mujeres son mayores que en los hombres, o sea que cuando nosotros vamos, la mayoría de las veces ellas ya regresaron y hasta se están tomando un descanso, mientras nosotros tratamos de dilucidar aún donde está la pelota, por lo que, mejor no hablemos de velocidad con ellas porque podríamos resultar con algún complejo que nos costaría tiempo y dinero el eliminar.
Sudor; baste decir el enorme porcentaje de mujeres que en México son las que sostienen a sus familias, por no sacar a colación las que comparten los gastos del hogar con sus esposos y además cuidan de los hijos y de la marcha del hogar etc. etc. Pero, ¡Yá basta! esto está peor que propaganda política, aunque los datos sean incuestionables.
Golpes, ese tema no me agrada ya que pertenezco a esa subespecie de hombres golpeados por sus mujeres. ¡Ojo existen muchos más de los que se imaginan en este país de machos! y los que crean que esto jamás les pasará a ellos, recuerden lo que una pobre y sufrida mujer le dijo al macho-marido que se tumbaba a dormir la mona después de haberla convenientemente golpeado: “Ya te dormirás”, mientras acariciaba la plancha.
Minifaldas, por supuesto que este tema es mucho más agradable, y algunos originarios de la generación de los 60’s, recordaremos cuando se comenzaba a ver estas prendas en las fiestas, ya que en las calles causaban tumultos y uno que otro soponcio e incluso la intervención de la “autoridad” y aunque los designios de la moda son más volubles que las políticas de estado, aún nos encontramos con mujeres que portan con saludable desparpajo la pequeña prenda salida de la imaginación de la británica Mary Quant. ¡Por cierto parece que el Squash es también invento inglés!
En este instante recordamos que nos hemos olvidado de comentar el torneo, y en fin, eso podemos dejarlo a plumas más doctas en ello, a los críticos de café y entrenadores de barandilla, sin embargo, no podemos dejar pasar el momento para recordar al maestro Ricardo Garibay, quien alguna vez presente en una cena, la anfitriona le agradecía su asistencia, a lo que el maestro respondió: “Me dijeron que iban a estar mujeres inteligentes y bellas, ¿Quien puede resistirse?”
A manera de epílogo, podemos repetir aquí el sentimiento de los aficionados, que haciendo a un lado los comentarios respecto de la organización del torneo y sus avatares, todos concuerdan que nuestro deporte necesita muchos más eventos de este tipo.
Salud y hasta la próxima