Siempre queremos jugar más y más squash. Realmente somos fanáticos del fantástico Squash.
Representamos en ocasiones múltiples caracterizaciones, tales como jugador, profesor, árbitro, público, todo por nuestro deseo de estar cerca del Squash.
Como jugadores de Squash, buscamos estar el mayor tiempo posible en las canchas, si es posible todos los días, quizás ocasionalmente todo el día (no se ofendan Diego y Miguel), a veces sólo medio día.
Muchas veces sólo tenemos a este como nuestro deporte (como es mi caso), si existe algún otro, hay que tener cuidado, como en el caso del futbol soccer, porque las lesiones están a la orden del día, es decir, es muy fácil que se lesionen las piernas, los gemelos (en primer lugar), y en ocasiones por golpes las articulaciones.
Como profesores, definitivamente tenemos que ser fanáticos, debemos tener un sentimiento hacia el deporte, para nuestros alumnos, al transmitir la enseñanza del squash se debe sentir la energía, deben de contagiarse de la intensidad, así, por añadidura en general se tendrán resultados positivos, en todos los aspectos del deporte; los invitamos a comentar resultados de torneos importantes, nombres de jugadores increíbles y sus hazañas, igualmente podemos comentar del nivel de las mujeres, que también juegan muy bien, de los circuitos y torneos internacionales, de las bolsas, etc. Reitero hay que contagir el entusiasmo, la pasión del deporte.
Asumiendo nuestra posición de árbitros debemos de apoyar los torneos, se ganan amigos (y ocasionalmente enemigos) entre los jugadores, se vive directamente la pasión, momentos especiales, siempre.
Como el respetable (público) nos volvemos más fanáticos, buscamos apoyar a nuestros jugadores favoritos, ver más y más partidos, respiramos squash dentro de los torneos, aunque en muchas ocasiones, principalmente durante las primeras rondas no hay gran público, requerimos apoyar más los eventos, a todos los jugadores, no sólo a nuestros favoritos. En mi experiencia, algunos de los partidos más intensos y las emociones más gratas ocurren el primer día de los eventos, el ambiente es realmente fantástico, se encuentran todos los jugadores, hay muchas expectativas; ¡los jugadores interactúan, hablan, comparten, es una verdadera fiesta del squash!
Los máximos sembrados son muy abiertos, platican entre ellos, hablan con el público, por eso esto es para mi lo más maravilloso. Ser el público, el que está presente y quiere ver la acción dentro de las cuatro esquinas.
Siempre queremos jugar, más y más; los invitamos a que jueguen en todos los aspectos, que tomen todos los papeles, así, siempre estarán enamorados del deporte de los reflejos, el más saludable del mundo, el único y fantástico Squash.
Amamos el squash y esperamos que siga habiendo, mucho, pero mucho Squash.