Cuando era joven, descubrí que los profesionales del squash no jugaban como un típico jugador de club. Ellos estaban listos en un punto de la cancha y atacaban en otro. Noté un patrón llamado: "atacando y reagrupándose".
Una vez que intenté ésta táctica en algunos de mis oponentes, encontré mi juego menos predecible. Y también noté que mis oponentes estaban atentos a mi próxima ola de tiros de ataque. Ésto significaría que yo comenzaría a controlar a mis oponentes cuando ellos tuvieran un error crítico - ellos jugarían mi juego. Cuando pudiera conseguir que ellos jugaran mi juego, entonces no necesitaría estar yo a la caza del tiro ganador. Yo podría controlar la batalla al controlar el ritmo del juego. ésto me ayudaría a vencer mentalmente a mis oponentes.
Elige tus momentos.
Alguna vez utilicé ésta técnica de "atacar y reagruparse" y me trabajó, en otras ocasiones yo quedaba tan cansado o frustrado que no podía terminar la batalla. Con la práctica, yo entendí que no era necesario ganar la batalla siempre en fase de ataque. Al dominar ésta técnica, necesité todavía atacar cierto número de tiros y entonces necesité regresar a un estilo de juego de tiros largo. Con ello logré que sólo haciendo algunos tiros de ataque, mis niveles de estamina no se gastaran del todo. Si no te administras en forma correcta, ésta estrategia nunca se volverá efectiva.
Recuerda que cuando en artículos anteriores te hablé de cómo atacar, te sugerí un intercambio rápido de tiros haciendo que tu oponente se acortara en su espacio cada vez más. Sólo agrega presión y ritmo, más que grandes tiros. Haz que tu oponente no sea capaz de pensar en cómo será el siguiente tiro al usar el control de ritmo.
De nuevo, deberás desarrollar un juego de ataque para no hacer más de 3 ó 4 ataques y entonces intentar reagruparte al dar tiros cerrados. Incorpora en 3 ó 4 tiros, diferentes ritmos, aprende a tirar a veces en forma lenta, a veces de manera que siempre estés listo, todo ésto lleva algo de práctica. Ésto sólo puede ser realizado cuando un jugador tien un firme control de sus capacidades y encuentra una oportunidad de implementar tal estrategia. El hecho de encontrar la oportunidad correcta se da con la práctica, con la prueba y el error. Todo comienza cuando atacas a tu oponente y él te regresa el ataque.
Ataca sus tiros débiles.
Es cierto que durante la práctica de: "atacar y reagrupar", las tácticas pueden ser parte de tu juego no importa tu nivel. La clave entre ataques es golpear con una buena distancia, la cual debe ser perfeccionada primero. Pero, deberás evitar una distancia excesiva.
Los tiros realizados con distancia excesiva, están diseñados para el cruce de cancha, con una buena distancia en la sucesión de tiros sin cambiar tu ritmo. Podrás sentir como llegas a tener el control del cruce. Puede resultar ser una buena estrategia para obtener un punto. El peligro radica en llevar éste juego seguro al extremo. La distancia debe ser sólo mantenida tomando en cuenta siempre los tiros de tu oponente. Éste es el momento ideal para aplicar presión, y no hacerlo hacia el final del evento, sino para atontar a tu oponente dentro de tu juego de ataque.
Mantenlos queriendo adivinar.
El hecho de mantenerte adivinando la tática de tu oponente es algo crucial. Mantén en mente que tu oponente pretende nunca perder un tiro, en su distracción tú atacarás con intensidad, pero no realmente gastando todas tus energías en ganar. Es la única diferencia, es la ventaja de controlar el ritmo.
Realizar un tiro de poder te puede poner bajo presión, si has realizado un gran trabajo en su totalidad. Elevar el ritmo agrega le presión a tu oponente en forma física y mental.
Debes ajustar tu enfoque, no sólo con miras a un sólo tiro, sino también al ritmo para agregar presión. Dar un vistazo es concentrarse en un sólo evento, mientras que la observación atenta, puede cambiar el clima total.
La presión mental surgida de aplicar tal tipo de plan de juego, provocará que tu oponente quiera cambiar su estilo para enfrentar tu ataque. Cuando tu vences las defensas de tu oponente con miras a ganarle la batalla, el juego estará bajo tu control, y podrás declararte mentalmente superior a tu rival.
Sakhi Khan