Ya terminamos con los tiros básicos, los más realizados en el squash, mi amigo Nelson me indicó que si eran todos los tiros que existían los que se habían publicado hace ya algún tiempo, dos paredes, tres paredes, toque o dejada, globo, cruzada y callejón, ahora anexamos el tiro defensivo que se realiza o cuando la bola va muy atrás y no podemos interceptarla antes, está muy pegada a la pared de atrás o definitivamente está muy lejos para intentar otro tiro.
El tiro defensivo hacia la pared de atrás sólo debe ser utilizado cuando no existe otra posibilidad o la velocidad de la jugada lo obliga, ya que no es un tiro agresivo y pude dejar muy franca la bola si no es efectuado adecuadamente.
Existen dos situaciones en las que el tiro defensivo hacia la pared de atrás puede ser muy útil, la primera cuando físicamente no es posible realizar un tiro directo hacia las paredes laterales o la pared delantera.
De tal manera que la bola me ha pasado y no es posible moverme para realizar un mejor tiro, entonces, es sin lugar a dudas la mejor opción golpear la bola hacia la pared de atrás buscando continuar con el punto.
La otra ocasión en donde es muy útil realizar este tiro es cuando la bola está tan pegada o sale tan pegada a la pared de atrás que no es posible introducir la raqueta en el ángulo necesario para hacer un tiro hacia el frente o un dos paredes, es una de las ocasiones donde este tiro "salva" el punto.
Ya pasando a como se realiza este tiro defensivo, no es necesario golpear la bola muy fuerte ni muy alto, es necesario buscar el ángulo que permita a la bola llegar a la pared del frente, sin salir de la cancha.
Para obtener este efecto y ángulo, es necesario iniciar con la raqueta baja empujándola suavemente hacia la bola, esto ayudará a que el golpe se de debajo de la bola, debes de pensar en este tiro como en un globo hacia la pared de atrás, en el cual lleva la bola suavemente, a una altura considerable en la pared de enfrente.
Si se practica lo suficiente se puede comenzar a dirigir la bola durante el rebote en la pared frontal pegada a una pared lateral, lo que proporcionará una ventaja para usted y una dificultad para el que recibe.
Practicando lo suficiente, puede hacerse que este tiro, originalmente defensivo se vuelva en una arma letal contra el contrincante, en especial cuando la bola rebota en el frontis pegada a una de las paredes laterales.