Empezó con el tenis, pasó por el pádel y acabó con el squash, deporte en el que descubrió su gran pasión. Apenas se recuerda sin una raqueta en la mano, hoy es la única española que representa a España a nivel individual absoluto. El squash nacional femenino tiene nombre propio: Xisela Aranda.
La raqueta era más grande que ella cuando agarró una de tenis por primera vez en su vida, tenía cinco años, edad en la que comenzó a fraguarse una futura campeona. Entrenaba los fines de semana en casa, en Vigo, y otros 3 días se desplazaba a Pontevedra para hacerlo con los jugadores del CAR, un esfuerzo que le valió el título de campeona Alevín con 12 años de edad. En esos primeros torneos conoció a Rafa Nadal y comprobó que el nivel que exige la alta competición en tenis era difícilmente compatible con unos estudios que no quería dejar. Pasó por el pádel hasta que descubrió el squash. Fue un flechazo, y ya ni siquiera el esfuerzo que requería compaginarlo con los estudios de su carrera de Administración de Empresas la venció.
"Cierto, empecé con tenis, di clases de pádel, aunque este último lo tomé como una etapa de transición con el que me sacaba algún dinerillo en mi etapa universitaria… pues verás, el squash lo tiene todo. Eso no significa que no valore otros deportes, lo hago y mucho, pero en el squash se mezclan tantas cosas… precisión, técnica, táctica, poner tu cuerpo al límite, psicológicamente también es un deporte que requiere una exigencia máxima. Cuando entras en la pista peleas para ganar a tu rival, tus debilidades… pero ojo, en el squash jamás se puede ir de farol, te destrozarían. Debes ponerte a prueba a ti misma, cuando crees que las piernas no siguen a tu cabeza te hace superarte, y aunque se viven momentos agónicos esa explosión de adrenalina te da tantas satisfacciones que es difícil compararlo con nada. Para mí sin duda el squash es el deporte más adictivo que he conocido, ¡y es la adicción más sana que puedas tener!."
Comenzó a trabajar como nunca lo había hecho, quitándose horas de sueño para no renunciar a nada hasta que empezó a recoger lo cosechado: un título universitario y los mejores puestos en campeonatos nacionales, y de ahí a lo más alto del ranking.
"Para llegar a ser la número uno sólo hay un secreto: esfuerzo, superación y constancia. Es cierto que los buenos deportistas tienen talento innato pero como no trabajes te quedas en el camino".
Xisela Aranda es la actual campeona de España de Squash y número uno del ranking, algo que sorprende en un jugadora que descubrió este deporte con 16 años, tras dejar el Tenis.
"Pasó algo muy simple pero al mismo tiempo difícil de aceptar, y más para una loca del deporte como yo, simplemente me di cuenta (a pesar de empezar a destacar en tenis, ya había conseguido colocarme entre las 8 primeras jugadoras de mi categoría) de que este deporte no me llenaba del todo, que empezaba a no compensarme el esfuerzo que hacía con las satisfacciones que me daba, así que un día dije: “hasta aquí, esto no es lo mío”. Simplemente cuando llegaba la hora de entrenar, no me pasaba ese recorrido por la espalda que siento ahora cuando entro en una pista de squash. Empezar en un deporte nuevo cuando vienes de destacar en otro no es fácil y más con 16 años, pero ese día que me metí en la pista de cristal…ese día recuperé la ilusión, motivación…y sabía que ese deporte que tanto me exigía sería a partir de ese momento “MI DEPORTE”. No fue fácil compaginarlo con los estudios universitarios, pero tenía claro que organizándome podía hacerlo, y que ese tiempo libre que todos valoramos no lo invertiría mejor que en una pista de squash".
Una inversión que ha dado sus buenas rentas, con triunfos y reconocimiento, algo que no se consigue solo aunque este sea un deporte individual. Un buen equipo de trabajo y las personas que te rodean son muy importantes como reconoce Xisela:
"Mi entrenador Miguel Novegil, una persona que ha puesto todo a mi disposición para que siga disfrutando de este deporte, mis preparadores físicos de GV Sports, Anxo Graña y Antonio Ventín que adaptan cada entrenamiento para que yo alcance lo mejor de mí, mis patrocinadores, Naffta, Tecnifibre, Salming y tatuajes costa oeste que siempre están pendientes para que mis necesidades estén cubiertas."
Pero esta española que se come el mundo raqueta en mano tiene hambre de seguir compitiendo.
"Yo no siento haber llegado 'arriba', el día que tenga la sensación de haber tocado 'techo' ese será el día de mi retiro. Me queda mucho camino por recorrer, como ya te dije antes las metas se van ampliando, aunque como siempre digo "por ser más grande no tiene por qué ser más intenso".
Como deportista la número uno del squash femenino en España y cuatro veces campeona nacional tiene claro cuáles son los valores de su deporte.
"La constancia, el instinto de superación, todo esto que luego llevas a tu vida diaria y te hace más fuerte ante las adversidades. Este deporte me ha dado y me está dando tanto que sólo puedo ver lo positivo".
A pesar de ser una deportista de élite, Xisela nos cuenta que la mujer en el deporte sigue teniendo que hacer en muchos casos el doble de esfuerzo que los hombres para su reconocimiento.
"Ser mujer desgraciadamente sigue siendo un hándicap en muchos aspectos de la vida, en el deporte quizá esté un poco más agudizado. Llegas a una edad en que intentas tener una relación estable y tanto viajar no ayuda mucho, las ganas de ser madre hace que muchas abandonen o, en el mejor de los casos, tengas que hacer un parón importante en el que luego cuesta mucho volver a coger la forma. A veces tampoco se valora el esfuerzo de la misma manera que a los hombres, no sé si somos menos… pero no por ello peores y el trabajo que realizamos no es menor que el de cualquier chico".
El squash, un deporte que se puso de moda en los años ochenta, vivió una época difícil tras el auge del pádel, había pocas pistas y otros deportes de raqueta le hicieron una sombra alargada. Ahora parece que vuelve a resurgir.
"Te lo voy a explicar con un dato muy significativo: en mi tierra, estuvimos años sin celebrar un campeonato de squash sub-11 por falta de participantes. En estos últimos años tenemos una cantera increíble que viene pisando muy muy fuerte, tanto en mi club, Pontevedra, como en Santiago, Vigo o Lugo. Este deporte sin duda está más vivo que nunca, y este es el dato más positivo que puedo dar, puesto que las que ya tenemos un cierto reconocimiento esto nos hace más grandes si cabe. Además no creo que el tenis sea la sombra alargada del squash, yo que he tenido la fortuna de probar ambos, sería como comparar el automovilismo con el baloncesto. No todos los deportes que se juegan con un balón son iguales, de la misma manera que no todos los deportes que se juegan con raqueta tienen tan siquiera un cierto parecido."
Para Xisela el día que se eligió Tokio en vez de Madrid para los Juegos Olímpicos 2020 tuvo una segunda decepción: el squash no resultó elegido deporte olímpico. Pero ella está segura de que eso cambiará.
"Quizá yo no lo vea en activo, pero para todas esas niñas que llegan a este deporte, lo prueban, disfrutan y ya no quieren probar otra cosa, será una realidad y esa realidad urge, no porque el squash esté en peligro de extinción pero es muy importante puesto que las facilidades que te da un deporte olímpico no tiene comparación, y toda esa cantera que llega y me acabarán 'jubilando' necesitan ese empuje que viene en forma de subvenciones. Nos merecemos ser olímpicos, lo necesitamos y lo seremos".
Algo que seguramente verá ya que con solo 28 años le queda una larga trayectoria deportiva no solo para cosechar éxitos sino también luchar y engrandecer el squash en España, algo que para ella no es solo un deporte, es su gran pasión.
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Fuente de CyberSquash de México: Revista Sube tu deporte al 18/11/2015.