Sarah Fitz-Gerald, una reina del Squash Moderno
En 1996, después de muchos años de esfuerzo sostenido, Sarah ganó el Campeonato abierto Mundial y se volvió la jugadora número uno del mundo.
Sarah comenzaba a ser noticia cuando se convirtió en la campeona mundial juvenil en 1987 y como consecuencia fue nombrada la Atleta Australiana Juvenil del año. Ella se volvió la primera campeona juvenil del mundo en ganar un título profesional cuando tuvo éxito en Malasia, sensacionalmente perdiendo sólo 29 puntos sin conceder un set.
En 1997 Sarah fue de fortaleza en fortaleza, ganando siete títulos y capturando la medalla de Oro en los juegos mundiales en Finlandia. En Octubre ella retuvo la corona mundial en Sidney, antes de ganar su primer título abierto Australiano en su casa, Melbourne.
En 1998 ella vio como resurgía su eterna rival Michelle Martin, quien obtuvo el sitio número uno del mundo. Sin embargo, Sarah todavía se administraba para mantener el campeonato del mundo por tercera vez, un record. En una final considerada la mejor, ella se encontraba 8-2 abajo en el quinto set. Ella luchó aguerridamente salvando 8 puntos para partido, para finalmente vencer y retener el título del campeonato del mundo.
En el mismo año Sarah ganó su cuarto Campeonato Mundial por equipos para Australia antes de requerir cirugía en una rodilla problemática.
Un retorno prematuro al circuito mundial significó una cirugía adicional, la cual colocó a Sarah fuera de juego durante casi todo 1999.
En 2000 inició con cinco triunfos consecutivos, pero se requirió más rehabilitación después de alcanzar solamente los cuartos de final en el Abierto Británico y las semifinales del Abierto Mundial. Sarah regresó con el impulso de vencer a la nueva campeona del Mundo, Carol Owens, en el Universal Sports Club Classic en Londres, para finalizar el 2000 con una nota alta.
El Abierto Británico había eludido a Sarah por mucho tiempo, pero el patrón fue finalmente roto en el 2001, cuando después de una magnífica semifinal con Leilani Joyce, Sarah finalmente obtuvo el prestigiado título y adjudicó también el segundo Abierto Australiano en Agosto.
En Octubre, ella retomó el pináculo del squash femenil al convertirse nuevamente en la número 1 del mundo después de 15 victorias consecutivas en el circuito, continuando de esta manera su dominio sobre el juego.
Felizmente ella se encontraba en casa, Melbourne cuando Sarah ganó su cuarto campeonato mundial abierto.
El año de 2002 fue aun más grato, al obtener la máxima presea del Abierto Británico, que por mucho había sido su Némesis así como también su quinto campeonato del mundo por equipos. Para completar el libro de situación de campeonatos del mundo, Sara ganó en los juegos de la buena voluntad el oro, durante el mes de Julio, en Manchester.
Doha, Qatar fue el escenario de su quinto título del Campeonato del Mundo, desafiando todas las contrariedades, cuando un vuelo retrasado le permitió llegar justo a tiempo.
Sarah se encuentra ciertamente entre las mejores cuatro jugadoras de squash de la historia, su dominio total es un argumento muy fuerte para decir que ella es la mejor.
Ha contribuido al deporte, ella fue la presidente y ejecutiva mayor (1991 a 2002) de la WISPA, ningún deporte ha sido mejor servido por su campeona. Ella permanece modesta, amigable y acepta a las personas que la reconocen y quieren reunirse con ella.
Apropiada y merecidamente el país que se ha mantenido líder en el deporte, Australia, reconoce a Sarah al nombrarla “La Atleta Australiana del año 2002”, y la “Atleta femenil del 2001 y 2002” testimonio indudable de su popularidad y logros.
Ahora retirada, ocasionalmente participa en torneos de Masters derrotando dramáticamente a todas sus contrincantes incluso ha dejado a varias de las "grandes" en 0.
Sin lugar a dudas una de las mejores jugadoras del siglo XX. Hoy se encuentra en el equipo de promoción del Squash en busca del reto olímpico en el 2020.
