Kahn Avis nos clasifica, si nos dice que tipo de jugador de Squash somos sólo con observaciones cortas y minuciosas, aquí su colaboración de la semana. Es importante indicar que cualquier parecido con contrincantes conocidos es pura coincidencia no incidental.
Mejora los reflejos, proporciona una gran condición física, combate el estrés, desde luego es divertido, todas estas virtudes hacen de nuestro deporte, el “Squash”. Uno de los más completos y agradables de practicar y ... ¡ un momento ¡ todo eso ya lo sabemos, nos dirán los que lean estas líneas, por eso y más somos practicantes y fanáticos del “Squash”. ( habrá alguien que lo practique y no se convierta en fanático, sería la pregunta).
Pero si ya saben todo lo anterior, quizá también sepan, y si no aquí lo vamos a recordar, que existen otros momentos que complementan aun más el tiempo que pasamos en las canchas, o en este caso, afuera de ellas, porque de esto se trata el artículo, de los intervalos entre juegos, en los cuales nos encontramos reponiendo líquidos necesarios y conversando con otros jugadores.
La plática puede versar sobre cosas triviales (...casi siempre) pero, una vez abandonados los tópicos políticos, las quejas respecto de la situación económica (desafortunadamente infaltables en nuestros días). Tarde o temprano, el tema de conversación recae en el juego que se está desarrollando enfrente de nosotros, o abajo; si la cancha no tiene pared de cristal.
Mientras se pasa el tiempo en muchas ocasiones los espectadores intervienen de una forma u otra en el juego, ya sea alentando a alguno de los jugadores o: ¡infausta situación! cuando se tiene que hacer el papel de árbitro en una jugada dudosa, ¡Evítenlo!, porque generalmente el inocente espectador es el que sale maltrecho.
El estar afuera de las canchas nos permite observar con cuidado los partidos que se desarrollan ante nosotros y , como no, aprender algo, ¡Criticar desde el punto de vista de expertos! y observar las diferentes reacciones al momento de perder un tanto.
La forma en que cada persona expresa sus sentimientos cuando pierde, o le ganan el tanto, nos ha motivado a realizar una cuidadosa investigación, que a su vez, nos ha permitido intentar una clasificación de estas reacciones, que, si bien no es ni pretende ser completa ni única, si aspira, cuando menos, a ser un punto de partida para que nos envíen más clasificaciones o modificaciones a las que aquí se presentan y que, sin más, ahí les va:
El gritón de lotería: Es el que exhala un potente grito, que generalmente es: ¡ Nooo...! ¡ Ahhh..! y se acompaña de gesticulaciones con la cabeza y los brazos.
El que clama al cielo: Alza ambos brazos con la esperanza que, de lo alto le expliquen como fue que perdió el tanto:, ...si ya estaba hecho,...si era un remate sencillo, etc. etc.
El que reza: Solamente se le ve mover los labios, y no sabemos a quien dirige sus oraciones, si son súplicas o simplemente profiere denuestos Sotto Voce.
El que se auto flagela: Dirige contra si mismo toda clase de improperios, diatribas y se golpea constantemente en cualquier parte del cuerpo con su raqueta p.e.: ¡AAAh, como soy pen..!
El caminante: En total silencio y con pasos largos se dirige al cajón de saque, aprieta fuertemente la raqueta y... espera la pelota con odio.
El pitcher: Arroja la pelota o la patea (variedad futbolista) en los casos más preocupantes arrojan fuera de sí su raqueta.
El millonario: Simplemente golpea y destroza su raqueta; contra la pared, por supuesto.
El abogado: El que cree que sabe todas las reglas e incluso es capaz de inventar nuevas, alega faltas, estorbos o causas de fuerza mayor, desde luego existentes sólo en su imaginación, y que le impidieron ganar el punto o deben ocasionar la vuelta de la jugada, por supuesto se respalda en el reglamento y por último el juez es culpable de su derrota en la mayoría de los casos.
El excusado: ... No me acomodé con la raqueta ... es que era el veinticuatroavo juego ... hacia mucho calor o mucho frío ... he estado malito ... es que no es mi raqueta ... la bola no me acomoda ... es que me eché el mañanero (únicamente aplica para mayores de 40)... es que es encordado nuevo ... es que el mango está muy resbaloso ... es que estorba mucho ... etc. etc. etc.
El panadero: Sus mejores tiros son churros, aunque el argumente que así los ha cocinado.
El matemático: Se suma puntos y les resta consistentemente puntos al rival, divide opiniones, multiplica críticas y el resultado siempre le da igual.
El squashópata: Es el jugador que puede ser capaz de matar a su rival, dependiendo de la situación; esto puede ser con la raqueta, con la pelota o a mordidas (En caso de juegos mixtos).
El múltiple: El que cabe en más de una de las clasificaciones (Todos estamos incluidos).
El rayo, no es que juegue muy rápido, mucho menos se parece a Nick Matthew, lo único que si es real es que huele a rayos... vamonos.
Como ya anotamos estas son sólo algunas variedades, invitamos a los lectores y a quienes se asomen a este sitio, que nos envíen sus colaboraciones, ya que la intención es solamente divertirnos y pasar un buen rato.
Mientras tanto, que tengan un buen juego.
Lic. Octavio Bustamante... reportó para CyberSquash