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Ahora resulta, que todos pueden tener una opinión hasta en las cuestiones más especializadas, y por supuesto que Kahn Avis, Filósofo, Filólogo, Filántropo, Filomeno, ah, esa no, puede darnos su opinión de cuestiones tan delicadas como el Stress y los Nervios, leamos que barbaridades nos dice, todo con el fin de seguir pasando momentos agradables y no de "stress" en estas épocas.

Artículos recientes firmados por mi gran amigo ERNY (El conocidísimo Dr. Raqueta de Graphit-tech, apa nombre tan marciano), respecto del control del estrés a la hora del juego, me motivan a echar yo también alguna opinión al respecto, si bien no tan autorizada e informada  como las del autor de marras.

En mucho la cantidad de estrés es directamente proporcional a la finalidad cada persona tenga a la hora  de jugar, al menos eso creo, y me explico: es distinto el jugador que tiene que manejar el estrés en un match internacional donde está en juego un trofeo, premios en metálico y prestigio (lo que conlleva a los lucrativos patrocinios) a los jugadores de club que, como un servidor, no pretenden ir más allá que conseguir hacer un poco de ejercicio y divertirse y claro en lo particular superar el esfuerzo de mis huesos de llegar a la cancha y lograr atinarle a la pelota con la dichosa raqueta. 

En este momento voces airadas reclamarán: ¡Yo juego para ganar!, y claro, como se me había olvidado, eso también, ya que es la finalidad de toda competencia, sin embargo el afán de ganar a este nivel, si bien es intrínseco al momento de pisar la cancha, no debería ser motivo para olvidar que esto es un juego, es decir una diversión, donde hay que pasarla bien ante todo, y que para los que no somos profesionales de este maravilloso deporte, representa, amén del juego en sí, momentos de convivencia, plática, bromas y ejercicio sano, que nos permiten, como pocas cosas, olvidar por unos momentos el si tremendo estrés que representan los problemas en el trabajo, el vivir en una megalópolis como el DF, etc. etc. 

Por ello a todos les recuerdo: jueguen y diviértanse y si alguna vez “se les antoja” realizar tiros de fantasía, háganlo y si fallan griten y profieran denuestos contra sí mismos que esto ayuda, como pocas cosas a manejar el  famoso estrés.

Se estresó pero lo escribió.

KAHN AVIS.