Star InactiveStar InactiveStar InactiveStar InactiveStar Inactive
 

Más poder para tu brazo

El squash es un deporte que requiere energía, resistencia. Cada jugador de Squash se da cuenta de este hecho muy pronto, conforme se van extendiendo los puntos. Muchos jugadores del circuito profesional realizan entrenamientos extensos fuera de la cancha, algunos de ellos corren, otros nadan.

En el caso específico de Jahangir Khan, el mejor jugador de todos los tiempos, se iba al llano en Peshawar, dibujaba una cancha del doble de las dimensiones normales y se ponía a realizar los ejercicios que se realizan normalmente en la cancha estándar.

Pero, ¿sabías que los jugadores profesionales conocen secretos aicionales relacionados con esta fuerza, energía? Uno de estos secretos es que esta energía o fuerza es de dos tipos.

El golpear la bola con consistencia es crucial, más importante que otras cuestiones del deporte, los profesionales lo saben, por esto es necesario que no sólo fortalezcas tus brazos (no sólo el con el que golpeas la pelota), sino también produzcas resistencia en este para golpear la bola de manera continua durante largo tiempo, por ejemplo, una hora y que sigas manteniendo el control después de este tiempo.

Si esto no es obtenible en este momento, el entrenamiento fuera de la cancha sólo te ayudará a tener resistencia, aguante, pero no resistencia y fuerza en el golpeo de la bola. Es bien conocido por los profesionales del deporte que sin control, no tienes posibilidades en el circuito, no importa que tanta condición física tengas.

¿Has notado que tan duro trabaja tu brazo en comparación con tus piernas? si tu brazo se mantiene consistente, fuerte y resistente, las piernas te pueden ayudar a completar el partido, es decir, si tu brazo puede seguir golpeando consistentemente, con control, puedes seguir buscando puntos ganadores porque no se necesita correr en todos los puntos, pero si tienes que golpear la bola en cada tiro.

De tal manera que primero tienes que calentar el brazo y tratar de golpear la bola lo más fuerte que puedas (sin lastimar el brazo) buscando mantener este fuerte golpe por el mayor tiempo posible. Tienes que concentrarte ya que no se trata sólo de golpear la bola duro sin sentido alguno, se trata de tener control del golpe y resistencia, inicia con 20 callejones profundos, luego una cruzada para el cambio de lado, busca incrementar el ritmo, moviendo la bola rápido, tira dos y tres paredes posteriormente, seguidos de cruzadas y callejones, busca el nick, y siempre manten tu vista en la bola.

¿Has visto alguna vez la bola durante una hora sin interrupciones? No es una tarea fácil hasta que inicias tratando. Cuida la acumulación de ácido láctico en tu brazo.

Realizando esto de manera continua y supervisada, antes de que te des cuenta sentirás una mejoría en tu resistencia y en tu habilidad de concentración en la bola. Incrementa el tiempo poco a poco, quizás cinco minutos más cada semana ayudarán a que puedas golpear la bola de manera sólida durante una hora sin problema alguno.

Hasta que domines esto podrás entonces comenzar a preocuparte por el entrenamiento fuera de la cancha, al igual que los profesionales.